PIENSA. ALIMÉNTATE. AHORRA

“Si supiera que el mundo se ha de acabar mañana, aun así plantaría un árbol”.
Martin Luther King, Jr.

El Día Mundial del Medio Ambiente es uno de los principales vehículos que las Naciones Unidas utilizan desde 1972 (15 de diciembre, Resolución 2994 / XXVII) para fomentar la sensibilización mundial sobre el medio ambiente y promover la atención y acción política al respecto.
Los objetivos que se pretenden con su celebración son ponerle rostro humano a los temas ambientales, motivar que las personas se conviertan en agentes activos del desarrollo sostenible y equitativo, promover el papel fundamental de las comunidades locales en el cambio de actitud hacia los temas ambientales, y fomentar la cooperación entre todos a fin de asegurarnos un futuro más prospero.
El Día Mundial del Medio Ambiente tiene como lema este año PIENSA. ALIMÉNTATE. AHORRA, una campaña pensada para reducir la comida que cada día tiramos a la basura los que vivimos en territorios desarrollados.
Según la FAO, cada año se desaprovechan 1,3 billones de toneladas de comida. Esta cifra equivale a la producción alimenticia de un año de la totalidad de África subsahariana. Por si el dato no es suficientemente escalofriante, es conveniente también saber que una de cada siete personas del planeta se va a dormir cada día con hambre y más de 20.000 niños menores de 5 años mueren cada día de mal nutrición.
Teniendo en cuenta este enorme desequilibrio y los efectos devastadores que esto provoca sobre el medio ambiente, el tema de este año, PIENSA. ALIMÉNTATE. AHORRA, pretende que se reflexione sobre el impacto de nuestros malos hábitos a la hora de hacer de comer y adoptemos decisiones bien informadas.
En la actualidad, nuestro planeta produce los recursos necesarios para alimentar a sus 7 billones de huéspedes (9 millones en 2050). Pese a ello, la FAO estima que un tercio de la producción de alimentos se pierde en los vertederos. Este hecho es altamente perjudicial y no sólo porque es un indicador significativo de las desigualdades sociales sino porque además evidencia nuestra falta de conciencia y despreocupación sobre la presión que esta misma basura provoca sobre el medio ambiente.
La campaña PIENSA. ALIMÉNTATE. AHORRA quiere animarte a actuar. Quiere que seas protagonista de esta película y adoptes decisiones que no sólo reduzcan el volumen de desechos, sino que además te ayuden a ahorrar dinero y disminuyen el impacto negativo que su vertido como inmundicia provocan en el medio.
Si tiramos comida a la basura significa que todos los recursos empleados para producirla también los hemos perdido por la alcantarilla. Veámoslo con un ejemplo. Producir un solo litro de leche envasada supone consumir 1.000 litros de agua, entre los que ha bebido la vaca antes del ordeño, la que han bebido los empleados de la granja, el transporte y la central lechera así como la que se ha consumido en la limpieza de todos los agentes e instrumentos que han participado en su producción. Si esto parece mucho, elaborar una hamburguesa implica gastar 16.000 litros de agua, toda la que desperdiciamos cuando la tiramos a la papelera después de haberla dado un simple y escaso bocado. ¿Se pueden imaginar el número de emisiones de gas que haremos en balde al cabo de un año después de manejar estas cifras?
De hecho, la producción global de alimentos ocupa un 25% de la superficie habitable, un 70% de consumo de agua, un 80% de deforestación y un 30% de la emisión de gases. Es, por tanto, una de las actividades que más afectan a la pérdida de biodiversidad y a los cambios en el uso del suelo.
¿Qué significa, en consecuencia, adoptar decisiones bien informadas? Elegir aquellos alimentos que provocan un menor impacto en el medio ambiente, como es el caso de la comida orgánica, en la que apenas se usan productos químicos; o, adquirir productos en mercados locales, en los que se sabe que no ha sido necesario el transporte y, por tanto, no han supuesto tantas emisiones de gas.
En definitiva, se trata de que pienses antes de alimentarte y así ahorres para no esquilmar a tu bolsillo ni destrozar el medio ambiente.